Probablemente conoces esta frase que dice que el mayor problema de la comunicación es que no escuchamos para entender, escuchamos para contestar. Y es una gran verdad, pocas veces escuchamos una conversación simplemente para entender y comprender a la persona que está hablando. De manera automática o inconsciente estamos constantemente en nuestra mente buscando dar una respuesta, una solución o un consejo, aunque no nos lo pidan.
Se define la comunicación como el proceso consciente de transmisión de información entre un emisor (crea el mensaje) y uno o más receptores (reciben el mensaje), a través de un medio físico (como las ondas sonoras en el aire) y empleando un código especifico (como el idioma). Dicho proceso es inherente a los seres vivos y alcanza su mayor nivel de complejidad en el ser humano, único animal dotado de lenguaje estructurado.
Pero son pocas las veces que pensamos antes de hablar para expresar lo que realmente sentimos o pensamos. Hablamos a la ligera sin pensar que la comunicación es tan poderosa, si la realizamos de forma adecuada, que crea y es la base de todas las relaciones, con los demás y con nosotros mismos.
Recuerda que una buena comunicación construye los cimientos de una buena relación, es una de las bases esenciales para una relación equilibrada y sana.
Qué es la comunicación asertiva
“Cuando dices sí a otras personas, asegúrate de que no te estás diciendo no a ti mismo”.
Paulo Coelho
La comunicación asertiva es aquella que me permite expresar mis pensamientos y emociones con respeto por mí misma y sin herir los sentimientos de las otras personas.
Para comunicar de manera asertiva es importante cuidar la comunicación, tanto la verbal como la no verbal. Los gestos, el tono de voz, la velocidad al hablar, la entonación que se da a las palabras son detalles inherentes a la comunicación que podemos cuidar y desarrollar. Debe percibirse la armonía entre las palabras, la manera de decirlas y los gestos. Poniendo atención y practicando en este conjunto de aspectos, se puede mejorar la capacidad de hacernos entender y que el mensaje sea comprendido por el receptor.Es también muy importante aprender a escuchar, a escuchar para entender. Una escucha activa que permita recoger toda la información que la persona con la que hablo, emite.
Escuchar sin juzgar, por el mero hecho de escuchar para comprender, no solamente oír. (Escucha Activa)
Cuando me comunico de manera asertiva, puedo decir lo que pienso, lo que siento o lo que necesito de forma directa, tranquila y honesta y a la vez puedo ser empática y respetuosa con las demás personas.
La comunicación asertiva influye en todas las áreas de mi vida; en la personal, con mi familia, mis amigos, mi pareja y también en el ámbito profesional.
Comunicación asertiva, para qué sirve
La asertividad es una habilidad social que permite expresar con respeto y dignidad, emociones, deseos, necesidades y opiniones a las demás personas.
La mayor motivación para querer comunicar de manera asertiva está en la mejora de las relaciones. Contribuye a crear relaciones basadas en la confianza y el respeto.
Pero, ¿para qué puede ser útil aprender a comunicar de manera asertiva?:
- Para aumentar la influencia personal y ser apoyado y respetado.
- Para poder poner límites en todos los ámbitos de tu vida, personal y laboral.
- Para manejar los conflictos desde la serenidad y armonía y no desde el miedo o la ira.
- Para disminuir el nivel de estrés en personas que se sobrecargan por no saber decir “no”.
- Para manejar el mal genio y mejorar habilidades de afrontamiento.
- Para tener más confianza a la hora de comunicar y producir un impacto positivo.
- Para fortalecer relaciones, generar alianzas y obtener colaboración de otras personas.
- Para contribuir a una mejor convivencia.
- Para expresar o presentar ideas de manera clara, concisa, sencilla, segura y auténtica.
Aunque recuerda siempre que nadie es capaz de controlar los pensamientos y las reacciones de otras personas.
Características de la comunicación asertiva
Los ingredientes para poder comunicar de manera eficaz y mejorar tus relaciones, son sencillos de recordar. Recuerda esta sencilla regla de las 7 “C”:

Una de las principales características de la comunicación asertiva es que trata de mostrar los deseos de una persona siempre de manera educada y honesta. Evitando también los reproches personales o comentarios que desacrediten a la otra persona.
Una comunicación asertiva no es para nada pasiva o una comunicación a medias, sino que es una comunicación con honestidad y con respeto, utilizando palabras adecuadas que no buscan el conflicto sino la armonía para expresar tu opinión sin subestimar a ninguna persona.
Beneficios de la comunicación asertiva
Poder comunicar de manera asertiva ofrece grandes ventajas, tanto para quien comunica como para quien recibe el mensaje. La principal de ellas es la gran mejora que experimenta la comunicación al fluir de manera honesta y con criterio la información.
Cuando comunico de manera asertiva siento que controlo la situación, que estoy presente y consciente en mí, en mis palabras, en mi cuerpo y reduce mi ansiedad.
Mientras me comunico de manera asertiva estoy desarrollando mi inteligencia emocional en la medida en que estoy practicando la regulación de mis emociones. Como consecuencia de este trabajo y directamente relacionado con ello y con aprender a poner límites, se produce una mejora de la autoestima.
Desarrollo mi capacidad de comprensión y mi empatía, lo que conduce a una mejora de las relaciones interpersonales. Me respeto a mí misma y estoy ganando el respeto de la otra persona. Y genero situaciones “ganar-ganar”.
Todos estos beneficios aportan un mayor bienestar y satisfacción lo que permite vivir experiencias gratificantes y enriquecedoras.
Dificultades de la comunicación asertiva
En algunos casos, como en el mío propio, no se nos ha enseñado desde pequeños la comunicación asertiva y podemos encontrar algunas dificultades a la hora de empezar a ponerla en práctica. Como todo aprendizaje, requiere su tiempo así que seamos comprensivos y compasivos con nosotros mismos.
En mi caso fue el estilo de comunicación pasivo el que interioricé desde pequeña. Otras personas aprendieron un estilo de comunicación agresivo.
La creencia de poder ser rechazada por la otra persona si me comunicaba de manera asertiva, tampoco me ayudó a practicar ni integrar la comunicación asertiva.
En otros momentos no me consideraba con derecha a decir “no”, por el mismo miedo al rechazo.
Lo mismo ocurría con la idea de discrepar; si discrepo igual se enfadan conmigo y me rechazan.
Y, por último, tampoco jugaron a favor de mi comunicación asertiva la necesidad de sentirme valorada, la fatídica idea de deber ser perfecta y no cometer errores.
La creencia que más años de mi vida me ha acompañado y que me ha impedido comunicarme de manera asertiva es la de no deber expresar mis emociones o necesidades para evitar molestar o preocupar a otras personas.
Y tú, ¿has tenido alguna de estas dificultades?
Tipos de comunicación asertiva
Recordemos que la comunicación no solo son las palabras, el mensaje o el mero acto lingüístico, sino que en la comunicación intervienen aspectos tan o más importantes que las palabras, lo que se dice.
En función del medio por el que transmite la información, podemos hablar de tres niveles de comunicación asertiva:
- Verbal. La comunicación verbal tiene que ver con lo dicho, así que la asertividad en este caso pasa por escoger las palabras, por construir las oraciones y el acto propiamente lingüístico. Todo lo que se dice.
- No verbal. La comunicación no verbal tiene que ver con los aspectos que rodean al lenguaje durante el acto comunicativo, que inciden en él pero no tienen que ver con sus procesos lingüísticos. La postura corporal, por ejemplo, o el lugar elegido para tener una conversación, los gestos y movimientos. Todo lo que se hace mientras se está hablando, es decir, todo lo que no se dice.
- Paraverbal. La comunicación paraverbal es aquella intermedia entre la verbal y la no verbal, es decir, abarca los elementos que acompañan a la formulación del mensaje y que forman parte del hecho comunicativo, es decir, el cómo se dice lo que se dice. El tono de voz, la articulación, el ritmo, o el volumen son algunos ejemplos.
Técnicas de la comunicación asertiva
Y hemos hablado de los beneficios de la comunicación asertiva, cómo mejora nuestra manera de expresarnos y hacernos entender.
Existen algunas técnicas a poner en marcha para empezar a entrenar una manera de comunicar más asertiva:
- Hablar en primera persona, para exponer lo que sientes es primordial. Para evita responsabilizar a alguien, sin asumir también las responsabilidades propias.
- Poner en práctica la escucha activa, para percibir completamente toda la información, el mensaje que te transmite la persona con la que se está conversando.
- Evitar los juicios de valor, para evitar juzgar o etiquetar a alguien.
- Argumentar en lugar de exigir, es importante exponer tus razones, motivos y argumentos ya que den valor a la comunicación.
- La articulación o forma en que expresas las palabras o mensajes. La pronunciación de las palabras, la cadencia o la entonación son muy importantes en la comunicación. Dan información tan valiosa como la propia palabra.
- La reciprocidad; presta atención al tiempo que inviertes en hablar frente al que empleas en escuchar, así evitarás el riesgo de hacer un monólogo o de transmitir indiferencia a la otra persona. ¿Escuchas realmente para escuchar o sólo esperas el turno para volver a decir lo que quieres, para que se te escuche a tí? ¿Respetas los silencios o atropellas al otro?
- El lugar elegido para mantener la conversación también influye. Un lugar seguro y tranquilo, sin distracciones, un buen lugar donde poder conversar con plena presencia y auténtica escucha.
En un artículo anterior (Qué es la Asertividad) recordaba algunas técnicas de comunicación asertiva como son:
a. Técnica del disco rayado.
Es una técnica para decir “no” o en situaciones en las que nos critican o nos aconsejan y lo percibimos como un intento de manipulación. Cosiste en dar, en parte, la razón, al contrario, pero sin cambiar nuestro argumento ni decisión.
Consiste en repetir el mismo argumento una y otra vez, de forma paciente y tranquila sin entrar en discusiones:
- Expresa con una frase corta, lo que quieres decir.
- Repite esa frase de forma continuada.
- No des justificaciones, ni pongas excusas ni razones.
Pepa: “Vamos a la cena, será divertido”.
Puri: “Esta noche no me apetece, gracias”.
Pepa: “Venga, no seas así, nos la pasaremos muy bien”.
Puri: “Esta noche no me apetece, gracias”.
Pepa: “¿De verdad me vas a dejar sola con esta gente?”
Puri: “Esta noche no me apetece, gracias”.
- Si el otro insiste, cierra el dialogo.
Puri: “Te entiendo Pepa pero como ya te he dicho, no me apetece esta noche”
b.Técnica del banco de niebla.
Consiste en reconocer la razón o posible razón que pueda tener la otra persona, expresando a la vez nuestra decisión de no cambiar nuestra conducta:
- No entres en discusión sobre las razones del otro.
- Reconoce lo que hay de cierto en sus declaraciones.
- Ábrete a la posibilidad de que las cosas pueden ser como se presentan.
- Y reafírmate en tu modo de ver la situación, acogiendo que para el otro pueda ser diferente.
Este es un método elegante y directo para que alguien se exprese sin debatir. En este sentido, el enojo que traen dentro sale y uno responde lo menos que puede en la medida de lo posible.
– “¿Qué horas son estas de llegar? Siempre llegas tarde”.
– “Si, siempre llego tarde y es evidente que te molesta”.
c. Técnica “para mí-para ti”
Cuando al manifestar nuestra negativa, podemos ser objeto de presiones, agresiones verbales o críticas injustas para intentar manipularnos:
- Primer paso: Para Ti + (Repetir lo que dijo la persona que critica): «Para ti seré una exagerada”.
- Segundo paso: Para Mi + (Decir algo positivo de uno/a mismo/a): «Pero para mí, soy una persona previsora”.
d. Técnica de la pregunta asertiva.
Consiste en responder pidiendo más información, sin cuestionar lo que nos han dicho, ya sea una crítica hacia nosotros, una situación que nos cuesta creer o comprender, o cuando nos están expresando emociones, o situaciones con las que no estamos de acuerdo.
En lugar de defendernos, contraatacar, juzgar, justificar o intentar que nos den la razón, utilizamos la Pregunta Asertiva para poder abrir un espacio de diálogo, dejando claro que sea lo que sea lo que nos responda, hemos preguntado para comprender.
- “Me siento mal, parece que no te importo”.
- “Duele sentir que no eres importante para alguien, te entiendo. ¿En qué momentos has sentido que no me importas?»
5.Técnica del aplazamiento asertivo.
Consiste en posponer la discusión para otro momento donde se controle más la situación:
- Comenta que no es el momento más adecuado para una discusión.
- Propón buscar otro momento en que podías hablar sobre ello con más tranquilidad.
- Hazlo de manera tranquila y clara, acogiendo los sentimientos del otro y los tuyos propios.
- “Te propongo aplazar esta conversación y seguir hablando de este tema en otro momento, ahora mismo estoy ocupada”.
Claves de la comunicación asertiva
Si quieres empezar a practicar la comunicación más efectiva, la comunicación asertiva, existen algunas pautas que pueden resultar útiles.
Antes de mantener una conversación, hay que asegurarse de poder manejar canalizar emociones, para evitar que sean esas emociones las que controlen la conversación. Y no estoy hablando de disimular o controlar emociones, sino de estar al mando de la conversación y que las emociones no interfieran negativamente. Una buena gestión emocional facilita la comunicación asertiva.
La honestidad siempre da buen resultado y es la única manera de expresar lo que siento o lo que pienso.
El respeto es la base de la comunicación asertiva. Expresar todo lo que pasa por mi cabeza, sin filtro, puede resultar hiriente. Hablar respetando a los demás para que los demás me respeten a mí.
La escucha activa es una competencia que mejora con la práctica y que solo se logra desde una presencia plena, una plena consciencia para estar en el aquí y el ahora. Además, pone de manifiesto el respeto por los demás.
Enfocarse en el asunto, no personalizarlo. Si la conducta de otra persona te ha molestado, expresa lo que te ha hecho sentir su comportamiento, evita atacar a la persona.
Pedir feedback para comprobar que el mensaje se ha entendido, por aquello de que cada persona tiene su propia percepción de la realidad, su propio mapa. Así evitar malos entendidos.
No olvides las distintas técnicas de asertividad, en la medida en que las practiques te será más sencillo incorporarlas en tus conversaciones.
Y, por último, te invito a conocer los derechos asertivos.
Ejemplos de comunicación asertiva
Algunos ejemplos sencillos pueden ser:
- “Necesito el libro de Química que te presté para estudiar, ¿me lo podrías traer mañana?”
- “Quiero felicitarte, has hecho un gran trabajo”.
- “Gracias por tu sugerencia. Lo tendré en cuenta”.
- “¿Podrías ampliar esta información para que pueda entender lo que estás tratando de decir?”
- “Sé que podemos cometer errores, pero tienes que disculparte con el cliente”.
- “No coincido con tu opinión, pero la respeto”.
Algunos casos concretos de comunicación no asertiva y su correspondiente cambio a comunicación asertiva:
- Cuando mi hijo no ha recogido su habitación:
NO ASERTIVA: “¡Otra vez todo tirado por el suelo!, ¡eres un desastre!, ¿te crees que soy tu criada?”
ASERTIVA: “Me siento sobrecargada cuando no contribuyes a mantener la casa limpia y en orden. Entiendo que no te gusta que te recuerde que limpies tu cuarto, pero es una tarea que hay que hacer, y cada uno tiene que hacer su parte».
- Cuando ayudas a tu hijo con los deberes:
NO ASERTIVA: “¿Por qué no prestas más atención?, siempre te equivocas y así no vas a aprobar”.
ASERTIVA: “Veo que aquí hay algún error, si necesitas mi ayuda puedes decírmelo”.
- Cuando has hecho un plan con tu pareja y luego no se cumple:
NO ASERTIVA: “Siempre que hacemos planes con mi familia haces que me enfade, no te apetece y no vienes”
ASERTIVA: “Cuando hacemos planes con mi familia y no vienes, me siento triste y enfadada”
- Cuando una amiga no te avisa para ir a una cena:
NO ASERTIVA: “Eres una mala persona y quieres apartarme del grupo. Podías haberme avisado de que la cena era el viernes”
ASERTIVA: “Cuando no me enviaste la invitación a la cena, me sentí excluida”
Algunos ejemplos sencillos pueden ser:
- “Necesito el libro de Química que te presté para estudiar, ¿me lo podrías traer mañana?”
- “Quiero felicitarte, has hecho un gran trabajo”.
- “Gracias por tu sugerencia. Lo tendré en cuenta”.
- “¿Podrías ampliar esta información para que pueda entender lo que estás tratando de decir?”
- “Sé que podemos cometer errores, pero tienes que disculparte con el cliente”.
- “No coincido con tu opinión, pero la respeto”.
Algunos casos concretos de comunicación no asertiva y su correspondiente cambio a comunicación asertiva:
- Cuando mi hijo no ha recogido su habitación:
NO ASERTIVA: “¡Otra vez todo tirado por el suelo!, ¡eres un desastre!, ¿te crees que soy tu criada?”
ASERTIVA: “Me siento sobrecargada cuando no contribuyes a mantener la casa limpia y en orden. Entiendo que no te gusta que te recuerde que limpies tu cuarto, pero es una tarea que hay que hacer, y cada uno tiene que hacer su parte».
- Cuando ayudas a tu hijo con los deberes:
NO ASERTIVA: “¿Por qué no prestas más atención?, siempre te equivocas y así no vas a aprobar”.
ASERTIVA: “Veo que aquí hay algún error, si necesitas mi ayuda puedes decírmelo”.
- Cuando has hecho un plan con tu pareja y luego no se cumple:
NO ASERTIVA: “Siempre que hacemos planes con mi familia haces que me enfade, no te apetece y no vienes”
ASERTIVA: “Cuando hacemos planes con mi familia y no vienes, me siento triste y enfadada”
- Cuando una amiga no te avisa para ir a una cena:
NO ASERTIVA: “Eres una mala persona y quieres apartarme del grupo. Podías haberme avisado de que la cena era el viernes”
ASERTIVA: “Cuando no me enviaste la invitación a la cena, me sentí excluida”
Dinámicas y ejercicios de comunicación asertiva
Dinámicas y ejercicios de comunicación asertiva para niños
Practicar dinámicas de comunicación asertiva con niños puede ser tan sencillo como:
Jugar al “buzón de las emociones” para que los niños aprendan a identificar cómo se sienten y expresarlo escribiendo en un papel el nombre del sentimiento y explicando cómo lo sienten, cuál ha sido la causa. El buzón puede estar en casa o en clase.
Hacer una reunión con los niños cada día para que puedan expresar sus sentimientos, qué ha sido lo mejor y qué ha sido lo que menos les ha gustado del día, manteniendo contacto visual, mirándonos a los ojos.
El “cuento encadenado”, en que cada persona inventa un aparte del cuento.
O cualquier actividad que ponga en marcha su imaginación o fomente hablar de uno mismo.
Coaching y comunicación asertiva
Lograr mejorar la comunicación para que sea más asertiva puede ser un bonito trabajo a realizar utilizando la metodología del coaching.
Probablemente ya te has dado cuenta de que tu forma de comunicar no es asertiva; quizás no seas todavía capaz de expresar tus opiniones o tus emociones. Seguramente se pasan ideas por tu cabeza que te impiden exponer tus pensamientos, tus emociones y que te impiden posicionarte, defender tu criterio. Para poder cambiar la situación, necesitas deshacerte de esas creencias que te están limitando a la hora de expresarte. Aunque quizás te resulte complicado hacer esto de la noche a la mañana o no sepas cómo empezar o qué hacer para conseguirlo.
En esos momentos, el acompañamiento de un coach puede aportar una mayor conciencia sobre lo que necesitas incorporar para conseguirlo. Un proceso de coaching va a hacerte más consciente de lo que está ocurriendo en el momento presente, lo que te está incomodando, lo que te es útil y lo que ya no necesitas para poder recorrer, a tu ritmo, sin prisa pero sin pausa hacia esa nueva forma de comunicarte respetándote a ti mismo y a las demás personas. El coaching te va a permitir descubrir o recordar los recursos, las herramientas, las formas de hacer que son tuyas y solo tuyas, para iniciar el proceso de cambio en tu comunicación.
Junto con tu coach y de su mano, recorrerás el camino que va desde esta comunicación que ya no te sirve, que te dificulta, hacia esa nueva comunicación asertiva, respetuosa, equilibrada y más sana.
Comunicación asertiva: conclusiones
La asertividad en la comunicación es básica para poder crear y mantener buenas relaciones, tanto a nivel interpersonal como al intrapersonal.
La comunicación asertiva, además, propicia la mejora de otras habilidades como la empatía, la autoconfianza, la autoestima, el lenguaje corporal o la gestión emocional.
Desde una perspectiva intrapersonal, la comunicación asertiva me ayuda a sentirme mejor conmigo misma ya que me doy cuenta de que, a medida que voy desarrollando esta habilidad, se me escucha y se me tiene en cuenta.
Utilizando la comunicación asertiva puedo trabajar la capacidad de aumentar las probabilidades de conseguir y mantener relaciones sociales más positivas y beneficiosas. Tanto para el desarrollo como éxito personal y profesional.
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