Como muy bien dijo Coco Chanel, el estilo sobrevive a las modas.
Cuando te ves bien delante de un espejo, tu misma postura cambia, la columna se estira, levantas la cabeza y sientes te dices a ti misma. “¡prepárate mundo, que ahí voy!”
No es cuestión de parecerse a nadie, se trata de diseñar tu propio estilo, tu propia imagen, ser tú misma.
Se trata de trabajar «de dentro hacia fuera» (analizar tu estilo, determinar cuáles son tus objetivos, conocer tus gustos, etc.) pero es evidente que, por tratarse de tu imagen, desde el primer momento el trabajo es a nivel externo y estos cambios exteriores van a tener un efecto muy positivo a nivel interno de manera casi inmediata. Tu autoestima y la seguridad en ti misma van en aumento.
Y cómete el mundo!!!
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