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Seguramente has escuchado a alguien decir eso de “me he quedado en blanco”, incluso puede que te haya pasado a ti. Es una sensación de incapacidad de pensar con claridad, de estar atascado y no poder tomar ninguna decisión.

Esta sensación puede ser momentánea y estar generada por algún tipo de situación estresante o desequilibrante para la persona que la padece, como exámenes, una competición deportiva, hablar en público, una entrevista de trabajo o de cualquier otra índole.

Otras veces esta situación se mantiene en el tiempo, se convierte en permanente o crónica y su causa puede ser una pérdida importante, estrés post traumático o algún tipo de conflicto no resuelto.

El bloque mental es la expresión del bloqueo emocional. El origen de estos bloqueos puede estar tanto en los pensamientos y creencias (nivel mental) como en las emociones que sintamos (nivel emocional). Ambos niveles están constantemente interactuando; un estímulo externo genera un pensamiento que da lugar a la emoción que lo sustenta o viceversa.

El pensamiento ha sido el último en desarrollarse desde el punto de vista evolutivo, por lo tanto, constituye el elemento más susceptible de modificarse. Es interesante que este proceso de cambio o modificación vaya acompañado o sustentado por un cambio a nivel emocional.

QUÉ ES UN BLOQUEO EMOCIONAL

El bloqueo emocional se puede definir como un mecanismo de defensa que entra en funcionamiento y nos impide sentir emociones con normalidad, una paralización de las emociones. Realmente es un muro que nos ponemos nosotros mismos y es que muchas veces se nos olvida que para poder comprender las experiencias que vivimos, lo que ocurre a nuestro alrededor, necesitamos gestionar las emociones que nos generan. 

La consecuencia más directa de este tipo de bloqueo es la dificultad o imposibilidad de pensar con claridad, y por lo tanto es responsable de que nuestra actividad cotidiana también se vea afectada o imposibilitada.

Es habitual que este tipo de bloqueo se presente ante una situación de ansiedad provocada por algún acontecimiento que nos genere presión en nuestra vida. Este bloqueo genera una pérdida de la capacidad cognitiva, problemas para mantener la concentración y poca o la capacidad para la toma de decisiones.

Evidentemente las emociones que llevan a estos bloqueos suelen ser desagradables, que no negativas ya que todas las emociones nos informan de algo y esta información siempre es valiosa. Si somos capaces de aceptar estas emociones que nos son desagradables, de vivenciar el dolor que asociamos a esa experiencia vivida, podemos evitar estos bloqueos.

Aceptar no significa negar, controlar, reprimir o esconder estas emociones, sino aprender a sobrellevarlas, poder identificarlas y reconocer la información que traen consigo para luego soltarlas.

BLOQUEO EMOCIONAL: CAUSAS

Existen distintos tipos de detonantes que pueden motivar el bloqueo emocional. De manera habitual la inseguridad, el miedo y hasta cierto complejo de inferioridad pueden activar este automatismo emocional. Suelen ser más frecuentes en personas mas tímidas o inhibidas y generan sensación de culpa, miedo, inseguridad y afectan negativamente a la autoestima.

“Una emoción no causa dolor. La resistencia o supresión de la moción, causa dolor”

Frederick Dobson

Todos estos ejemplos constituyen bloqueos emocionales que ocurren cuando nos enfrentamos a situaciones negativas, pero también pueden suceder como reacción a una buena e inesperada o increíble noticia.

En cualquier caso, el individuo necesita un tiempo para similar la noticia durante el que se desconecta o paraliza y puede actuar como si nada hubiera ocurrido.

QUÉ ES UN BLOQUEO MENTAL

El bloqueo mental es una resistencia incontrolable o inconsciente provocada por la negación de un pensamiento o recuerdo doloroso. 

Por lo tanto, se trata de otro mecanismo de defensa que se activa de manera automática para mantener alejados pensamientos perturbadores o desequilibrantes.

El bloqueo mental supone una interrupción en el proceso cerebral, como un cortocircuito que impide tanto el pensamiento como la acción. Entonces surge un vacío repentino que anula nuestra competencia y que se llena con dudas sobre nuestras propias capacidades.

Esta situación de pausa o desconexión ocurrir de manera puntual o permanecer cierto tiempo. Esta última circunstancia es la que motiva a las personas a pronunciar la frase “me siento estancado”, que seguro habrás escuchado más de una vez.

BLOQUEO MENTAL: CAUSAS

Cuando ocurren estas situaciones estresantes, la carga emocional aumenta y es entonces cuando el cerebro decide parar, ponerse en pausa para protegernos de esa intensidad emocional.

El bloqueo mental puede producirse como consecuencia de una situación de ansiedad, como respuesta reactiva a un miedo irracional asociado a una creencia limitante.

Un escaso desarrollo de Inteligencia Emocional también puede ocasionar bloqueos mentales, al producirse dificultades para gestionar ciertas emociones desagradables (miedo, vergüenza, etc).

Los ambientes exigentes liderados por padres castigan o critican el más mínimo error, generan habitualmente baja autoestima y autoconfianza que, a la larga pueden propiciar este tipo de bloqueos. Frases tan destructivas como “no sirves”, “eres un inútil”, “eres tonto” o “nunca llegarás a nada” pueden quedarse fijadas en el inconsciente e impedir que más tarde, de adultos, consigamos lo que queremos y merecemos.

BLOQUEO MENTAL Y EMOCIONAL: SÍNTOMAS

La sintomatología de los bloqueos emocionales y mentales puede ser de distinta índole.

En algunos casos se manifiesta de forma muy evidente ya que los síntomas son psicosomáticos como dolores musculares, bajada de defensas (sistema inmunológico), infecciones, agotamiento físico, problemas en la piel, alteraciones gastrointestinales, etc.

Otras veces el síntoma no se manifiesta tanto en el cuerpo como en el caso anterior, sino que se percibe más bien en el comportamiento como la falta de motivación, sentimiento de envidia, nerviosismo continuo, agotamiento mental, cambios de alimentación y de hábitos de sueño o temor al rechazo.

En cualquier caso, puede manifestarse de maneras muy distintas dependiendo de la persona, aunque depende principalmente de la causa o detonante que lo activó.

Cuando el bloqueo no es puntual, aparecen síntomas como una baja energía que se traduce en pereza por mantener cualquier tipo de actividad, hasta las más cotidianas; agotamiento físico y mental; falta de organización; incapacidad para tomar decisiones o enfrentar conflictos; miedos e inseguridades.

Algunas señales de que pueden indicar que estamos experimentando un bloqueo emocional incluyen el miedo a realizar actividades o eventos por temor a cometer algún error o no saber qué decir, a ser juzgados y el recelo a ser rechazados, la falta de motivación, o por el contrario comenzar a juzgar a otros en lugar de mostrar comprensión. Suele ir acompañado de un incremento de emociones desagradables como el miedo, la ira o el resentimiento que as u vez puede ocasionar una limitación de habilidades sociales.

BLOQUEOS MENTALES: TIPOS

Bloqueo mental por ansiedad

Cuando una situación nos somete a mucha presión, la sensación de angustia, nerviosismos o alteración puede hacerse permanente en el tiempo, no es algo puntual, genera ansiedad.

Depende de la persona, aunque se producen con mayor incidencia en personas con baja autoestima, en las que los pensamientos derrotistas o negativos, las dudas y el miedo están presentes de manera más habitual. Como consecuencia de ello, la persona tiene mayor dificultad para pensar y razonar con claridad, de forma serena.

Otro factor que favorece este tipo de bloque es la tendencia al perfeccionismo, la autoexigencia. Cuando la persona se siente insatisfecha con sus logros tiende a exigirse más, lo que genera mayor angustia y ansiedad y más bloqueo.

Cualquier situación traumática como una pérdida o un suceso violento que nos pueda generar un dolor que no queremos sufrir, puede motivar el bloqueo mental por ansiedad.

El bloqueo mental por ansiedad puede ser puntual o durar algunos días y altera de manera directa la capacidad de reacción.

En cualquier caso, se trata de una situación frustrante ante la avalancha de pensamientos que desencadena (¿qué me pasa? ¿no sé qué hacer? ¿cómo afronto esta situación?¿qué puedo hacer?). Y en esta tesitura somos incapaces de pensar de manera coherente y resolver la situación que nos está alterando.

Relaja la presión, valora cómo te beneficia ese perfeccionismo, esa exigencia, esa presión y por otro lado cómo te está dificultando, cómo te está impidiendo avanzar en tu camino. Si lo pones en la balanza, se inclinará de un lado. Empieza a confiar, identifica y trabaja tu amor propio para aligerar esa carga que tú mismo te estás poniendo.

ansiedad

Bloqueo mental sexual

La principal causa de este tipo de bloqueo es el estrés. Aún hoy en día, existen prejuicios y tabúes en relación al sexo. Estas creencias heredadas de generaciones anteriores aún vigentes en nuestros días se traducen en represión y bloqueo del sexo. 

Nuestra cultura tiene un marcado componente ético-religioso-moral con gran enjuiciamiento sobre la sexualidad humana.

También, como en otros tipos de bloqueos, influyen factores como la inseguridad, el miedo al juicio u opinión de los demás, el miedo al rechazo; incluso algo tan simple como las escenas de sexo que vemos en las películas (tan irreales en muchos casos), pueden someternos a tal presión que nos lleve a un bloqueo.

Atrévete a descubrir qué te gusta y qué no es para ti, descárgate de pesos innecesarios, de creencias y miedos que te impiden disfrutar de una experiencia tan humana como sana, sin prejuicios.

bloqueo mental sexual

Bloqueo mental para estudiar

Hace un par de meses tuve un ejemplo muy cercano sobre lo que es un bloqueo mental a la hora de estudiar. Mi hijo de catorce años se había ido a su habitación a estudiar Lengua y al cabo de hora y media vuelve casi llorando y diciendo que no ha avanzado a penas a pesar de llevar tanto tiempo intentándolo, que no retiene lo que lee. Pasadas unas semanas le pregunté qué sentía en esos momentos a lo que contestó tristeza e impotencia; tristeza porque iba a suspender el examen e impotencia porque sabía que anteriormente había conseguido estudiar ese mismo tema, pero ese día en concreto no conseguía memorizar. También le pregunté qué ideas se le pasaban por la cabeza en esos momentos y dijo que pensaba que no sería capaza de aprobar el examen y que iba a repetir el curso, situación a la que no quería llegar porque para él era lo peor que podía pasar.

Alternativas como cambiar el lugar de estudio, marcar objetivos de estudio claros y concretos (temas o número de páginas en un tiempo determinado); una buena organización o planificación del tiempo de estudio puede ser clave en lugar de improvisar; leer en voz alta o incluso grabar para luego escuchar ayuda a comprender y fijar ideas (sobre todo si eres más auditivo que visual, es decir, que aprendes mejor si recibes explicaciones oralmente). Y no dudes en incentivarte o premiarte cada vez que cumplas tus plazos u objetivos de estudio, puede ayudarte a mantener el hábito de estudio.

Es posible que no te lo hayas planteado así, pero estudiar no es el fin en sí mismo sino el medio para conseguir algo, piensa en ese algo, en esa meta o ese objetivo que tanto deseas alcanzar.

Bloqueo mental para estudiar

Bloqueo mental en el trabajo

Existen diversos factores que pueden ser el origen de un bloqueo mental en el trabajo. La presión o tensión por alcanzar objetivos, el mal ambiente con compañeros o un jefe con mal carácter o demasiado exigente pueden provocar una angustia tal que origine un bloqueo mental.

Este bloqueo conduce a enfocarse en las debilidades, lo que no sale bien, las dificultades en lugar de ver las oportunidades, fortalezas y soluciones.

Compartir lo que te está ocurriendo con algún compañero a jefe puede ayudar a liberar el bloqueo. Otra opción es comenzar por las tareas que sean más placenteras o gratificantes para coger ritmo. Puedes poner por escrito o hacer un esquema para priorizar y aclarar la situación y así lograrás disminuir la carga mental. Estas pueden ser alternativas de cambio para el desbloqueo.

Bloqueo mental en el trabajo

Bloqueo mental permanente o crónico

Cuando la situación de bloqueo mental permanece en el tiempo hablamos de un bloqueo mental crónico o permanente; las dificultades para penar y tomar decisiones pueden durar más tiempo y no ser momentáneas.

Habitualmente, este tipo de bloqueos son consecuencia de una situación crítica como una pérdida cercana importante, un conflicto no resuelto o una situación de estrés post traumático.

Bloqueo mental permanente o crónico

BLOQUEOS EMOCIONALES: TIPOS

Bloqueo emocional por trauma

El trauma surge como consecuencia de una o varias experiencias de repercusión emocional desagradable, de manera que permanece una secuela dramática en el subconsciente de la persona que puede tardar algún tiempo en desaparecer. En realidad, el trauma surge de la percepción o interpretación individual de los hechos acontecidos y no de los propios hechos en sí. La experiencia traumática evoca esos recuerdos desagradables y las emociones correspondientes (miedo, asco, ansiedad), que han quedado grabadas en la mente del individuo y que revive aún en situaciones cotidianas. Como consecuencia de esta reacción, surge el bloqueo.

Bloqueo emocional por duelo

Durante un duelo, las emociones que sentimos pueden llegar a ocasionar un bloqueo emocional. Recuerda que un bloqueo emocional es una manera de evadir la realidad y en momentos muy dolorosos esta evasión puede resultar reconfortante, evita sentir el dolor y sufrimiento de la pérdida.

Muchas veces se buscan distracciones para esconder el dolor pensando que con el paso del tiempo el dolor desaparecerá.

Este bloqueo se da con mayor frecuencia ante pérdidas inesperadas o repentinas, que no ofrecen la posibilidad de prepararse ante lo que va a ocurrir.

Este mecanismo de defensa suele estar asociado a la fase de negación, en la que nuestro cerebro no quiere procesar la información, como en una realidad paralela donde no se siente ese dolor y se posterga.

Bloqueo emocional pareja

En este caso, el bloqueo impide que puedas expresar lo que piensas y sientes a tu pareja. Ocurre cuando las emociones son tan intensas que nos desbordan y utilizamos esta desconexión o bloqueo como medida de protección ante el impacto de esta intensidad.

El bloqueo emocional en la pareja puede producirse por causas tan dispares como una ruptura repentina, un conflicto o dinámica familiar que afecta a la relación o experiencias anteriores, que generan estados de cierta ansiedad por miedo a que se repitan.

Bloqueo emocional por infidelidad

La infidelidad puede causar tanto dolor y sufrimiento que puede llevar al bloqueo emocional. Este bloqueo impide la comunicación necesaria para la resolución de la situación dad la imposibilidad de pensar y decidir con claridad.

Puede considerarse un bloqueo incluido dentro del apartado de relación de pareja.

Bloqueo emocional por ruptura

El sufrimiento por una ruptura puede generar tal angustia que los pensamientos y emociones se amontonen y sea imposible concentrarse en ninguno de ellos. Todo ello impide aceptar la ruptura y vivir la realidad de la situación. Se dejan a un lado los sentimientos para afrontarlos más adelante, cuando nos sintamos capaces de enfrentarnos a esa realidad.

Ejemplos bloqueos emocionales

Algunos ejemplos de bloqueos emocionales son los ocasionados por situaciones no deseadas o inoportunas como un examen ante el que te quedas en blanco, una reunión de trabajo en la que tienes que exponer tu perspectiva y no logras concentrarte, un discurso ante un auditorio de personas.

Ejemplos bloqueos mentales

Algunos ejemplos de bloqueo mental son aquellos generados cuando sufrimos una pérdida inesperada, una ruptura sentimental, un accidente o una tragedia o situación traumática, situaciones de mucho estrés o ansiedad.

Bloqueo emocional en niños

Los cambios de humor constantes y de repente, las actitudes hostiles o incluso agresivas o el desinterés por actividades que antes resultaban interesantes pueden ser pistas de comportamientos que manifiestan un bloqueo en niños.

Estos bloqueos responden a un carácter más tímido o inhibido, una situación familiar o social de conflicto o un estrés consecuencia de algún tipo de trauma. En cualquier caso, va a impedir que el niño pueda expresar o sentir sus emociones.

Podemos ayudar a los niños a superar estos bloqueos generando un clima de confianza donde puedan expresar libremente sus sentimientos, acompañándolos a aceptar sus emociones como una fuente de información y no de sufrimiento. Un espacio donde podamos compartir con ellos fortalezas y también debilidades y miedos, donde poder reflexionar sobre esos pensamientos no tan positivos y comprobar si son verdad o solamente están en su imaginación. Practicar el pensamiento positivo (darle la vuelta a la tortilla) y la proactividad e incorporarlo en la rutina diaria, no solo ante una situación de crisis.

Cómo superar un bloqueo emocional y mental a través del coaching

Los cambios de humor constantes y de repente, las actitudes hostiles o incluso agresivas o el desinterés por actividades que antes resultaban interesantes pueden ser pistas de comportamientos que manifiestan un bloqueo en niños.

Estos bloqueos responden a un carácter más tímido o inhibido, una situación familiar o social de conflicto o un estrés consecuencia de algún tipo de trauma. En cualquier caso, va a impedir que el niño pueda expresar o sentir sus emociones.

Podemos ayudar a los niños a superar estos bloqueos generando un clima de confianza donde puedan expresar libremente sus sentimientos, acompañándolos a aceptar sus emociones como una fuente de información y no de sufrimiento. Un espacio donde podamos compartir con ellos fortalezas y también debilidades y miedos, donde poder reflexionar sobre esos pensamientos no tan positivos y comprobar si son verdad o solamente están en su imaginación. Practicar el pensamiento positivo (darle la vuelta a la tortilla) y la proactividad e incorporarlo en la rutina diaria, no solo ante una situación de crisis.

Cómo superar bloqueos emocionales y mentales a través del coaching

La disciplina del Coaching supone un trabajo de entrenamiento mental. En un proceso de Coaching, se marca una meta o estado final deseado al que la persona desea llegar. Para ello se realizan una serie de sesiones de coaching, conversaciones inteligentes encaminadas a lograr que tanto pensamiento como emociones vayan a favor de ese lugar, esa meta y no supongan un obstáculo.

Bajo esta perspectiva, el Coaching puede suponer una herramienta eficaz para superar bloqueos en la medida en que se realiza un trabajo profundo de cambio de pensamientos desfavorables o creencias limitantes. Estas creencias son solamente una interpretación de la realidad, una faceta del diamante, una perspectiva que no está favoreciendo el avance hacia nuestro destino.

El Coaching es un gimnasio para el cerebro, un ejercicio de comprensión de nuestro sistema de creencias que permite poner conciencia sobre ellas. 

Solo haciéndonos conscientes de lo que nos está impidiendo avanzar, podremos encontrar la manera se superarlo y continuar el camino. Esta nueva conciencia de la situación es la que nos permite ver desde una nueva perspectiva donde surgen nuevas alternativas para el cambio.A través del Coaching, podemos hacernos conscientes de nuestros talentos y áreas de mejora, de nuestros recursos y dificultades para así gestionarlos en nuestro beneficio generando por nosotros mismos los cambios necesarios. Cualquier cambio, por pequeño que parezca, genera un resultado distinto.

Cómo superar un bloqueo emocional y mental a través del coaching

Conclusiones

Los bloqueos mentales y emocionales están estrechamente ligados.

Está claro que ocurren para protegernos de situaciones difíciles y generan una especie de parálisis puntual, que puede llegar a convertirse en permanente en algunos casos extremos.

Un buen autoconocimiento que permita desarrollar una buena autoestima, la autoconfianza y una adecuada gestión emocional son claves para tanto evitarlos como superarlos. 

Afrontar las situaciones difíciles desde la consciencia es crucial para dar nuestra mejor respuesta y evitar la reacción, que proviene precisamente de la falta de conciencia. 

Alinear pensamiento y emoción hace que el comportamiento fluya en coherencia.